por Luis Rodriguez Cuadra – CE5LRC

El 21 de mayo es una celebración memorable para los chilenos. Es el día en que recordamos la Gesta Naval de Iquique, uno de los principales hechos de la Guerra del Pacífico (1879-1883).

Este Combate se enmarca en el contexto del conflicto armado entre Chile, Perú y Bolivia, que se disputan los territorios chilenos de las regiones del Norte Grande chileno.

El célebre 21 de mayo fue el día en que los marineros de la vieja nave Esmeralda, comandados por Arturo Prat, ofrendaron sus vidas por la causa patriótica de defender el territorio de norte que consideraban como tierras chilenas.

Los héroes de Iquique, lucharon en una sangrienta batalla, por lo que les parecía justo, entregaron sus vidas en un combate muy desigual contra las fuerzas del entonces indestructible Huáscar.

Las naves chilenas habían sitiado el puerto de Iquique, durante varios días, no obstante el 21 de mayo, los acorzados peruanos Huáscar e Independencia, irrumpieron frente a este puerto nortino con el objetivo de romper el bloqueo.

El Huáscar bombardeó repetidamente a ese viejo barco de madera, la Esmeralda, pero solo logró hundirla después de varios espolonazos. Los marineros chilenos de la Esmeralda, comandados por Arturo Prat Chacón, no se rinden ante tan poderosos enemigos, por lo que van muriendo en cada ataque del acorazado. En el primer espolonazo nuestro héroe de Iquique, Arturo Prat salta sobre la cubierta del Huáscar; gritando ¡Al abordaje! …unos pocos marineros lo escucharon y siguen sus pasos, los que se encuentran con el nutrido fuego enemigo, recibiendo una heroica muerte, junto a su notable capitán chileno Arturo Prat. Al tercer embiste del acorazado Huáscar, la vieja Esmeralda se hunde con su bandera chilena en alto.

La Covadonga comandada por Carlos Condell, viró hacia el sur en dirección a Punta Gruesa, por lo que la Independencia le persigue. Ante esto el barco chileno maniobra entre los arrecifes que eran desconocidos por los marineros peruanos, una hábil maniobra que lleva al barco peruano a encallar entre el roquerío, lo que aprovecharon los marineros de la Covadonga para cañonearlos y lograr que se rindan. Un acierto estratégico, pleno de astucia y habilidad que permitió paralizar a la Independencia.

ARENGA DE ARTURO PRAT CHACÓN: “Muchachos!! La Contienda es desigual…Pero como sabéis, nuestro Pabellón nunca ha sido arriado ante el enemigo, y espero que no sea esta la ocasión de hacerlo. Mientras yo viva, os aseguro que esa bandera flameará en su lugar; y si yo muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber… VIVA CHILE!!!! ” (Esta arenga fue dicha por el Héroe, en el momento que se apresta a defender el Puerto de Iquique, a fin de motivar y encender el patriotismo en sus subordinados)